La masturbación

La masturbación es la acción de estimular los órganos sexuales propios o de otra persona, con las manos mediante caricias o por otro medio, para obtener o proporcionar placer sexual.


La masturbación ha sido estigmatizada durante siglos y hoy en día sigue siendo uno de los temas tabú entre la mayoría de la sociedad teniendo buena culpa de ello la religión.
Se decía que aparte del daño moral que ocasionaba al condenar el alma también se añadía daños físicos como causante de múltiples enfermedades.

En el año 1976 el Vaticano publicó un documento sobre moral sexual donde calificaba la masturbación de "acto gravemente desordenado y antinatural", a pesar de lo cual casi todos, incluso esos ilustres personajes, hemos seguido teniendo esta clase de actos tan gratificantes.


La masturbación, lejos de ser un acto sucio y egoísta como nos han enseñado de pequeños es un acto de amor a uno mismo.
Para amar a otro/otros, antes tenemos que amarnos a nosotros mismos y sobre todo conocer nuestro cuerpo para saber qué es lo que te gusta hacer y qué es lo que te gusta que te hagan.


Hay decenas de estudios donde se recogen los beneficios de su práctica como por ejemplo:
  • reduce el dolor asociado a la menstruación
  • reduce las molestias generadas durante la menopausia.
  • previene el cáncer de próstata
  • ayuda a eliminar toxinas acumuladas en el tracto urinario
  • tiene efectos relajantes ayudando a conciliar el sueño 
  • mejora el flujo sanguíneo
  • mejora el ánimo y la autoestima
  • es un analgésico natural
  • disminuye el estrés


La masturbación es un acto libre y voluntario que tiene como meta llegar al orgasmo y relajarnos.
No afecta negativamente al deseo por el otro sino todo lo contrario. La masturbación enriquece la vida sexual individual y en pareja y puede estar dentro del acto sexual como un sumando.